Carencia afectiva básica: cómo influye en la dependencia emocional y en nuestras relaciones de pareja

En psicología hablamos de carencia afectiva básica para describir la falta de seguridad, amor o validación que experimentamos en la infancia. Esta carencia deja una huella profunda en nuestra manera de relacionarnos en la edad adulta, influyendo directamente en cómo vivimos las relaciones de pareja, nuestra ansiedad y el grado de dependencia emocional que desarrollamos.

¿Qué es la carencia afectiva básica?

La carencia afectiva aparece cuando, durante la infancia, no recibimos el afecto, la atención o el cuidado emocional que necesitamos. Esto no siempre significa ausencia total de amor, sino a veces pequeños vacíos: padres ausentes, poco contacto emocional o validación escasa.

En términos de apego, estas experiencias tempranas suelen dar lugar a estilos inseguros (apego ansioso o evitativo) que marcan nuestras elecciones de pareja en la adultez.

Carencia afectiva y dependencia emocional

Cuando no hemos tenido suficiente base afectiva, es fácil que en la edad adulta busquemos fuera lo que nos faltó dentro. Así es como muchas personas caen en la dependencia emocional:

  • Necesidad constante de aprobación.

  • Miedo intenso al abandono.

  • Dificultad para poner límites en la pareja.

  • Creencia de que sin el otro “no valgo lo suficiente”.

Estas dinámicas generan mucho sufrimiento, porque nos llevan a aceptar relaciones desequilibradas o incluso dañinas.

Carencia afectiva y ansiedad en la pareja

La falta de seguridad emocional también puede estar en el origen de la ansiedad en las relaciones de pareja. Cuando el otro se distancia o no responde como esperamos, se activa un miedo profundo: el miedo a no ser queridos. Esto genera conductas de control, celos o hiper-vigilancia, que en realidad refuerzan el malestar.

El papel del apego seguro

La buena noticia es que, aunque hayamos crecido con carencias, el apego puede repararse en la adultez. A través de la terapia psicológica, la autoexploración y experiencias de cuidado mutuo, es posible construir un apego seguro.
Un apego seguro actúa como una especie de protección psicológica frente a vínculos poco recíprocos: nos permite reconocer cuándo no nos quieren bien y nos da fuerza para poner distancia.

Sanar la carencia afectiva: un camino posible

Desde la psicología, algunas claves para transformar esa carencia en fortaleza son:

  • Autoconocimiento: reconocer patrones de dependencia emocional y cómo se repiten en nuestras relaciones.

  • Autocuidado: trabajar la autoestima, atender nuestras necesidades emocionales y físicas.

  • Terapia: un espacio seguro para elaborar las heridas del pasado y fortalecer un apego más sano.

  • Elegir diferente: relacionarnos desde la seguridad y no desde el miedo a perder.


Conclusión:
La carencia afectiva básica influye en la forma en que vivimos el amor, la ansiedad y la dependencia emocional en nuestras relaciones de pareja. Sin embargo, la psicología nos muestra que es posible sanar, construir un apego seguro y elegir vínculos más conscientes y recíprocos.

Written by : tonyd

El comienzo de la Psicoterapia es una etapa crucial, de exploración, de clarificar qué te sucede. De entender el origen de tu sufrimiento. También de qué conozcas tus fortalezas

Leave A Comment