DEPENDENCIA EMOCIONAL: SIN TI NO SOY NADA
¡Cuántas veces hemos oído hablar de la dependencia emocional!
Seguro que muchas… incluso hemos escuchado canciones que han sido éxito en muchas de las emisoras de nuestro país que resumen este concepto estupendamente:
Sin ti no soy nada,
Que no daría yo, por tener tu mirada
Por ser como siempre los dos, mientras todo cambia…
Sin ti no soy nada…
(Amaral)
Este es uno de los puntos principales del tema que hoy nos atañe, una persona con dependencia emocional, siente un miedo atroz a perder a la persona amada, hasta el punto de sentirse sin valía, de sentirse vacía si no quiere a nadie. LA VIDA SIN EL OTRO, NO ES VIDA.
La dependencia emocional, no es sólo una cuestión de pareja, sino de APEGO EXCESIVO. Podríamos tener esta dependencia de otra persona, un amigo, una madre, padre o persona de nuestro entorno.
Por si alguno de vosotros, no tiene claro el concepto de DEPENDENCIA EMOCIONAL, pasaremos a analizar algunas de las conductas más representativas de estas personas:
- Su alegría depende de cómo le vean y le traten los demás. Su valor lo pone en lo que los demás opinen de ella.
- Los deseos de los demás van a ser prioritarios a los propios, dejando de lado gran parte de las necesidades de ella misma.
- Miedo terrible a perder a la persona que ama, ¿qué será de mí, si esta persona se va?
- Temor al rechazo del otro, lo que le lleva a no enfrentarse cuando las cosas no le gustan, ni a poner límites en situaciones donde ella no está siendo respetada o valorada.
- Nunca cortarán las relaciones, prefieren sufrir que dejar a la persona “amada”.
- El chantaje emocional está presente en su vida. A menudo se enzarzan en el chantaje porque se atribuyen la culpa del sufrimiento de los demás. Incluso cuando personas de su alrededor, no están felices, se hacen responsables del sentimiento de culpabilidad de la no felicidad ajena.
- Necesitan “controlar la vida del otro”, para poder tener claro que el otro no se irá, llegando a obsesionarse con lo que hace o deja de hacer la persona que tienen a su lado.
- A su vez, tienden a aislarse del resto de personas que en su vida eran importantes, porque sólo tienen ojos para la “persona amada”.
- Estas relaciones generan ansiedad, porque la persona cada vez va a necesitar más, estar con el otro y al mismo tiempo, cada vez va a sentir más miedo a perderla.
Por todo lo mencionado anteriormente, estar inmerso en una relación de dependencia emocional, nos va a generar sensaciones muy negativas, muy angustiosas.
A todos nos gusta sentirnos queridos y valorados por los demás, pero hemos de saber dónde colocamos nuestros límites. Además para que una relación funcione, uno nunca puede perder su esencia y diluirse en el otro.
Tenemos que ser conscientes de nuestros deseos y nuestras necesidades y tener muy claro que para formar parte de una relación tendremos que elegir en función de nuestros deseos y no de las necesidades que no tenemos cubiertas, o el riesgo de equivocarnos crecerá.
Si os interesa este tema y queréis conocer más acerca de él, cómo superarlo, estrategias personales etc… en breve os recomendaremos nuestro TALLER SOBRE DEPENDENCIA EMOCIONAL. Ahí nos adentraremos en las profundidades de este tema con ejemplos prácticos y muchas muchas ideas interesantes.
Positiva Psicología.