Entendidos en duelo, afirman que en ocasiones puede ser más difícil superar un duelo por separación que por pérdida o muerte de un familiar. La dificultad reside en que la persona ya no está presente en nuestro día a día, pero sigue existiendo y en muchas ocasiones si hay hijos en común, va a seguir formando parte de nuestra vida, aunque no de nuestro proyecto en común.
Por supuesto que una separación afecta a los niños, pero ¿cómo les afecta? nosotros los adultos, podemos influir en que esta afectación sea positiva o negativa.
Si bien no podemos evitar el divorcio, el manejo que realicemos de esta separación condicionará totalmente el bienestar o malestar de los hijos. Cómo se comuniquen los adultos, y cómo lo comuniquen a sus hijos. Cómo les expliquen qué sucede entre ellos y por qué van a cambiar las cosas a partir de ahora. Estos temas son esenciales, para un buen manejo emocional de toda la familia.
El divorcio no es sólo asunto de los divorciados, si nos preparamos todos muchos niños saldrán beneficiados. La gran pregunta es: ¿les afecta a los niños el divorcio de los padres? Por supuesto que les afecta el divorcio de los padres. Lo que no podemos afirmar es si el divorcio les va a afectar negativa o positivamente.
Un divorcio, como cualquier otro hecho de la vida, un embarazo, un nacimiento, una enfermedad o la misma muerte, puede tener distintas formas de manifestarse en el niño, dependiendo del manejo que los padres le den a éste. De ahí que los padres posean conocimientos sobre posibles consecuencias, ya que puede ser un momento en el que aparezcan ciertos síntomas en los hijos, que no hemos de dejar pasar por alto.
Cada vez es más común que el hijo de unos padres que se están divorciando o ya se divorciaron reciba ayuda de varias personas e incluso ayuda profesional.
Por lo tanto cada vez somos más los adultos que nos tenemos que preparar para atender a estos niños y jóvenes que necesitan herramientas para manejar el divorcio de sus padres, tíos, vecinos.
Igual que cuando decidimos formar una familia, la responsabilidad y seguridad en aquello que estamos realizando nos parece importante, no podemos descuidar estos mismos valores cuando pasamos por el proceso inverso. Ya que en función de cómo se maneje una separación, el malestar o bienestar de todos, estará en juego.
Elisa Sancha Aranda
Psicóloga y Formadora en Positiva Psicología