¿Por qué en China mucha gente pidió el divorcio tras el confinamiento?
El confinamiento entre otras muchas cosas, nos está privando de nuestra intimidad. La intimidad es un derecho. Cada uno de nosotros somos administradores de ese territorio y nadie puede acceder a él, sin nuestro permiso.
El confinamiento, hace difícil buscar esas parcelas, esos tiempos y esas necesidades de cada uno de los miembros, que formamos las familias.
Nuestros psicólogos de pareja y psicólogos de familia hablan de que las familias están formadas por subsistemas: los padres, los hijos, los hermanos, la pareja, en algunos caso podemos incluir también a los abuelos… sin olvidarnos de la peculiaridad de que todos somos individuos dentro de esta familia.
Cada uno de estos segmentos los vamos a dividir en tres aspectos, los cuales serán fundamentales en relación a nuestra intimidad: el físico, el psíquico y las competencias.
* Intimidad Familiar:
– Físico: nuestra casa será el espacio físico de intimidad.
– Psíquico: la historia familiar, las normas y creencias de la familia, etc.
– Competencias: las capacidades de ayuda mutua, la gestión de los cambios, las competencias educativas de los hijos, normas sobre los hijos, etc.
*Intimidad de Pareja:
– Físico: el cuerpo de cada uno
– Psíquico: valores comunes
– Competencias: cómo gestiona esos valores comunes,
* Intimidad entre Hermanos:
– Físico: el dormitorio
– Psíquico: los secretos entre ellos, la complicidad
– Competencias: juegos
* Intimidad Personal:
– Físico: Tú mismo
– Psíquico: El respeto por tus propias opiniones y creencias
– Competencia: Deporte, el auto-cuidado, relaciones sociales
¡ Es aquí donde vemos la dificultad que supone el confinamiento, cuando todos los territorios van a entrar a pedir sus derechos!
¿Qué podemos hacer para prevenir conflictos y dificultades relacionales?
Os damos tres pautas interesantes:
1.) Alternancia en la parentalidad:
Las familias no están acostumbradas a pasar 24 horas al día durante dos o tres meses bajo el mismo techo. Esto, está dando lugar a muchas discusiones entre las parejas porque no se ponen de acuerdo en cómo gestionar cosas del día a día con sus hijos… (hay que bañarse todos los días, hoy quiero que me vista mamá, no quiero terminar la comida porque ya no tengo más hambre…etc.) Conflictos que a menudo, ocupan una pequeña parte del día (en muchas familias, el tiempo que se comprate en familia suele ser el desayuno y la cena…), en estos momentos son muy frecuentes. Para ello os recomendamos la Alternancia en la Parentalidad, es decir, cada semana uno de los progenitores, será quien se encargue de tomar las decisiones respecto a la competencia educativa con los niños y el otro cónyuge, lo secundará. De manera, que si muchas de estas discusiones se generan por una diversidad en los criterios educaciones (uno es más estricto y el otro es más laxo), al ser uno sólo el que durante una semana tenga que decidir, con toda probabilidad, no será tan extremo en su criterio y por tanto no será tan “severo” o tan “blando” como cuando esta tarea era compartida. Los niños conocerán quien es el responsable cada semana de la toma de decisiones. De esta forma, los hijos no tratarán de buscar al progenitor más permisivo, ni tampoco se generarán discusiones entre la pareja.
2.) La reunión:
Hoy en día las familias están muy involucradas en las vidas de sus hijos. Los padres tienen mucho interés en su educación y se forman para hacerlo lo mejor posible. Sin embargo, la pauta educacional sigue siendo muy Vertical. Educamos a nuestros hijos desde el lugar de padres y les damos lo que consideramos que necesitan para crecen de una manera saludable en todos los planos físico-afectivo-social. Pero, se nos olvida la importancia que tiene educar a los hijos desde la horizontalidad. ¿Qué significa esto? Educar a nuestros hijos en un plano más familiar, donde cada uno de los miembros importa y donde todos tenemos unos cometidos, como ser solidarios con los demás, ayudarnos y colaborar entre nosotros. Esto ayudará a prevenir muchos conflictos en la adolescencia.
Propuesta: hacer reuniones una vez por semana con carácter horizontal, donde los miembros de la familia hablen de lo que a cada uno le interesa, le sucede, repartir las tareas de la casa, según las edades, haciendo así partícipes a todas las personas.
3.) El espacio privado:
Siempre, pero más aún en momentos de confinamiento, cada uno podrá tener un espacio propio que podrá gestionar a su manera (un cuarto, un rincón de la casa, un armario, un cajón…etc). Y ahí nadie podrá entrar a decirle nada.
Por tanto, consideramos fundamental para una ARMONÍA FAMILIAR EN TIEMPOS DE CONFINAMIENTO:
1. Parentalidad Alternante
2. Reuniones desde la Horizontalidad
3. Respetar los espacios privados de cada miembro de la familia
Nuestros psicólogos de pareja y psicólogos de familia dan gran valor a estos temas. Os animamos a aprovechar esta oportunidad que tenemos para despertar vuestra creatividad y fomentar el bienestar en la familia.
Elisa Sancha Aranda
Psicóloga Clínica y Terapeuta Familiar y de Pareja.
M-24046.
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